En Matamoros hierve el caldero
de la inconformidad



José María Mena Rentería

Una protesta de empleados sindicalizados del gobierno de Matamoros, Coahuila, y el cambio de veredicto que de su caso -penal- pretende ex alcalde Felipe Medina Cervantes, reo años atrás por presunto peculado en agravio de este municipio, han provocado, en el presente, que sus habitantes -próximos a votar el próximo 7 de julio- mantengan hirviente el caldero de su inconformidad ciudadana.

Sin vacilar, atribuyen tal hervor a Raúl Onofre Contreras, alcalde en dos ocasiones anteriores, y aspirante al cargo de Edil por el partido político al que pertenece, y por tercera ocasión, pese al rechazo de sus conciudadanos que, nada, visualizaron en el ex jefe de la comuna, dedicado durante dos trienios, a satisfacer intereses personales y de grupo, según sus coterráneos.

El paso de los siglos, por lo tratado en estas líneas, permite abordar aquello de “… una equivocación es peor que un crimen”, según sentenciara José Fouché durante los días de la revolución francesa. Su voto fue decisivo para decapitar a Luis XVI, y más tarde, para que fuera ministro de seguridad de Luis XVII, cargo que también le extendiera Napoleón I.

De retorno en el campo político de Matamoros, si de la elección para alcalde se trata, el sentir general de la comunidad es que el gobernador Rubén Moreira Valdés, impuso a Raúl Onofre Contreras como candidato del PRI para permitirle suceder en el cargo al alcalde Guillermo del Real Castañeda.

Los arrebatados terrenos del predio “Los Mercaditos”, el tráfico y despojo de licencias de alcoholes, cuentas opacas del gasto municipal tratadas a la postre con “borrón y cuenta nueva” por el Congreso del estado, y el empréstito nunca aclarado por 53 millones de pesos concertado con Banobras en 2009, y entregado al alcalde interino Homero Hernández el 18 de diciembre de ese año, son parte -según achacan en Matamoros- del “desempeño” de Raúl Onofre Contreras como jefe de la comuna… en dos ocasiones.

Los polvos de los lodos
El lunes Primero de abril, dirigentes y trabajadores del sindicato inherente al gobierno municipal bloquearon el acceso principal de la Presidencia poco antes del mediodía. Según trascendió, cinco trabajadores fueron despedidos por no simpatizar con el hecho de que Raúl Onofre Contreras sea candidato del partido oficial a la Presidencia Municipal.

El líder sindical, David Montiel, desestimó que el despido aludido se debiera “a reajuste de personal”, como dijera el alcalde Guillermo del Real Castañeda. Y respondió que con sus agremiados tiene la certeza de que “todo fue político-electoral porque los cinco despedidos tienen afinidad con un partido distinto al PRI”.

Felipe Medina Cervantes
Después de siete años de enfrentar proceso por peculado por 524 mil pesos, en fecha reciente, el ex alcalde Felipe Medina Cervantes protestó en la Sala Auxiliar del Tribunal Superior de Justicia del Estado. Demanda a los magistrados que acepten las pruebas que presentara ya que “un magistrado federal exige que dicten una nueva resolución”.

“El único delito que cometimos -Javier mi hermano y yo- fue no haber apoyado a los Moreira (Humberto y Rubén), en su carrera política”. Y expresó: “Si a Humberto Moreira le diesen cárcel por los 36 mil millones de pesos que no aparecen, equivaldrían a más de 100 años de prisión”.

Acto seguido no omitió mencionar al aspirante -por tercera ocasión- a la Presidencia Municipal de Matamoros, Raúl Onofre Contreras, que no acredita más de 50 millones de pesos, empréstito de Banobras al municipio, y sin embargo “lo acaban de premiar con una candidatura”.

En vilo, en el ínterin, está la población del municipio de Matamoros. A usted, amable lector, tocan las conclusiones.